Poncitlenses gestionan clínica para la atención de enfermos renales
En La Cuesta de Mezcala se construyó un espacio en beneficio de los pobladores que padecen insuficiencia renal.
En el año 2017 Verónica Lomelí Rodríguez, activista ambiental, comenzó a gestionar la construcción de consultorios para brindar atención médica a las decenas de enfermos renales que viven en la ribera de Poncitlán, Jalisco. Fue el doctor Carlos Lomelí Bolaños, empresario y entonces Diputado Federal, quien escuchó, conoció la situación y atendió la solicitud de la activista poncitlense.
Comenzaron desde cero
Por indicaciones del bienhechor, Verónica Lomelí buscó un lugar estratégico y que perteneciera a la comunidad para comenzar el proyecto. La casa donada está ubicada en La Cuesta de Mezcala, poblado de Poncitlán; sin embargo, la construcción que era de piedra y lodo se estaba cayendo, y fue necesario comenzar desde los cimientos.
Los trabajos de construcción de la clínica “Sor Joaquina” concluyeron en diciembre de 2018. Se cuenta con una sala de urgencias, prehospitalaria y de partos; cubículo para atender a los dializados, consultorio para medicina familiar, farmacia, estacionamiento. Hasta el momento no fue posible crear un espacio para hemodiálisis por la falta de drenaje en la comunidad, “por lo pronto es de diálisis, pero se tiene pensado que se convierta -en clínica de hemodiálisis- en el siguiente nivel”, señaló la activista.
La entrevistada afirmó que el acondicionamiento e infraestructura está terminada y “lo único que le falta es el equipamiento, pero la COVID-19 nos ha detenido porque esto se va a gestionar en Estados Unidos con grupos migrantes, con organizaciones”. Además, se está trabajando en la conformación de un patronato encabezado por un médico y representantes de las comunidades indígenas del municipio.
Emergencia sanitaria
En los últimos diez años se tienen registrados casi 2 mil casos de insuficiencia renal crónica en Poncitlán y un gran número de niños presentan daño renal. Pese a la incidencia de la enfermedad los pacientes enfrentan la falta de especialistas médicos, carencia de equipo y de medicamento, situación que los obliga a trasladarse hasta Guadalajara u Ocotlán para recibir el tratamiento que necesitan para sobrevivir, ocasionando gastos económicos y desgaste emocional.
“La gente no tiene dinero para hacerse diálisis ya no digo hemodiálisis, les sale muy caro. No hay apoyo ni gubernamental ni institucional”, señaló Verónica Lomelí.
Ante la violación de su derecho a la salud, los pobladores se han manifestado y presentado escritos ante diversas dependencias exigiendo acciones para el saneamiento del Lago de Chapala, servicios básicos y una clínica de hemodiálisis en la zona.
@RebecaOrtega4